Andanzas de la niña pineal
Intuición en cierne
asir del cuerpo
líneas que se tornan visibles al andar
Niña pineal
Trae las cualidades del azul índigo para compartirlas en un acompañamiento virtual ante la pandemia. Transita un espacio de intención sagrada, de protección y de visualización de talentos. Pertenece a mi colección Niños en círculos de gracia. Retorno simbólico a la niñez, cuanto sea necesario; pues, “Nos resolvemos como niños”.
Andanzas
Cusco | Perú
Niña pineal participa en un mural de luceros mapuche
Dentro de un lucero puse a la Niña pineal con sus hilos en coincidencia: su cabecita de piña redonda es como las del pehuén (pino araucaria), el fondo blanco es como la nieve de aquel invierno en el que los mapuches no tenían qué comer e incluso sus niños tuvieron que salir a explorar por alimento; fue ahí, que el mismo creador bajó a la tierra para otorgarles la postestad de nutrirse con los piñones del sagrado pehuén. E indicó a un niño que tomara sólo los caídos, los maduros, en un puñado que los salvó. Gesto presente en las manos de Niña pineal. Finalmente, al lucero del amanecer, símbolo en resonancia, primera luz a la que agradecen por esta vida, lo bordea el color índigo con sus misterios... Después, supe que la bandera de resistencia del pueblo Mapuche trae a este lucero en blanco sobre fondo azul índigo.
Video, presentación del mural
