Mis saludos en lenguas originarias
continuum por la salud del mundo
El arte promueve el diálogo vital, permitiendo reconocer nuestra naturaleza creadora. Al respirar, lo que nos circunda resuena en nuestro interior y vuelve al exterior, en este proceso cada quien transforma el aire que comparte. Un ambiente saludable se da en la búsqueda constante de equilibrio; no sólo es el aire, es cada aspecto de la vida. Y, las artes disponen los sentidos y despiertan las facultades que hoy precisamos para fortalecernos como humanidad.
Estos tiempos de cuidados y cambios a partir de la pandemia han generado diversas iniciativas de arte que desde la virtualidad tienen un alcance internacional. Una de ellas es: "100 artistas contra el coronavirus", evento impulsado desde Croacia por la empresa ELDA. Mi trabajo ha sido considerado por su coordinadora, Karolina Bartulović, quien me invitó a participar.
Mi propuesta se basa en dos dibujos de mi serie: “Niños en círculos de gracia, un paseo por los colores”. Los cuales surgieron con la pandemia como parte de un acompañamiento anímico virtual donde los ofrecí al público, invitando a su intervención.
El primero es: “Niño en unkuña con círculo de flores”, que corresponde al color rojo y muestra a un pequeño en actitud de esperanza, con las palmas al cielo, circundado por elementos que expresan la intención de salud para las cuatro esquinas de la tierra. Con él creé: “Continuum por la salud del mundo”. Aquí, ese niño en devoción ha recorrido un ciclo de estaciones. Ahora, posee facultades del triple fluir de una cruz de lacería croata en cuyo movimiento se enlazan pensamiento, sentimiento y voluntad; junto a otros detalles simbólicos.
El segundo dibujo es: “Niño celeste, deseos al viento”, que remite al soplo divino y a la libertad para expresarnos. Difunde alegría con sus deseos al viento y nos muestra que aunque hayan trabas está en nosotros el ser libres, de la misma manera que el viento. Lo he iluminado suavemente, ahora se puede ver que este pequeño es como un “niño estrella”, quizá el nuevo tipo de humanidad que nace para ser mejores, para cambiar del caos a un medio ambiente saludable.
Con estas imágenes extiendo mi afecto al mundo y me uno a más de 100 artistas contra el coronavirus.
Salud y bienestar en este 2021, son mis deseos para ti.
Rebeca Dorich
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Nota para la Guía de Arte LIMA, edición enero 2021
Niños en círculos de gracia
La presencia infantil en un espacio sagrado
de protección y de visualización de talentos.
Tiempo vital, al cual podemos volver simbólicamente.
En distintos momentos he considerado al círculo de gracia como formato de creación. Con imágenes de niños he generado dos series, una de pinturas y otra de dibujos. Los encuentro propicios para situarnos, para retornar con la imaginación a la niñez, por re-crear y reactivar gracias concedidas, haciéndolas presentes. Con este propósito, me gustaría seguir explorando y hacer acompañamientos creativos en proyectos personalizados. Por ahora, te invito a conocer mi colección Niños en círculos de gracia, con las dos series, que presento como una exposición en devenir: "Nos resolvemos como niños".
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CARPETA DE ESTAMPAS PARA INTERVENIR
Contiene la serie: un paseo por los colores, conformada por siete dibujos sencillos, dispuestos a la intervención. Son imágenes de niños en círculos de gracia que destacan cualidades de cada color del espectro como recurso para fortalecer el ánimo. Pueden llegar a ti como estampas para que les otorgues color o signos que afirmen un mensaje personal.
Si deseas adquirir la carpeta escríbeme: rebecadorich@gmail.com
Andanzas de la niña pineal
Intuición en cierne
asir del cuerpo
líneas que se tornan visibles al andar
Niña pineal
Trae las cualidades del azul índigo para compartirlas en un acompañamiento virtual ante la pandemia. Transita un espacio de intención sagrada, de protección y de visualización de talentos. Pertenece a mi colección Niños en círculos de gracia. Retorno simbólico a la niñez, cuanto sea necesario; pues, “Nos resolvemos como niños”.
Andanzas
Cusco | Perú
Niña pineal participa en un mural de luceros mapuche
Dentro de un lucero puse a la Niña pineal con sus hilos en coincidencia: su cabecita de piña redonda es como las del pehuén (pino araucaria), el fondo blanco es como la nieve de aquel invierno en el que los mapuches no tenían qué comer e incluso sus niños tuvieron que salir a explorar por alimento; fue ahí, que el mismo creador bajó a la tierra para otorgarles la postestad de nutrirse con los piñones del sagrado pehuén. E indicó a un niño que tomara sólo los caídos, los maduros, en un puñado que los salvó. Gesto presente en las manos de Niña pineal. Finalmente, al lucero del amanecer, símbolo en resonancia, primera luz a la que agradecen por esta vida, lo bordea el color índigo con sus misterios... Después, supe que la bandera de resistencia del pueblo Mapuche trae a este lucero en blanco sobre fondo azul índigo.
Video, presentación del mural
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