Es una propuesta de arte que disemina por el mundo flores de quinua en diferentes versiones, digitales e impresas, con la intención de compartir belleza en la variedad de sus formas y colores, como un simil de las vivencias del alma humana.
Esta versión ha sido generada a partir de una macro-fotografía.
Originalmente la flor de quinua es muy pequeña (de uno a dos milímetros) y las hay en varios colores.
El germen de esta propuesta artística se inició en 2016, como parte de un libro-arte que considera la variedad de colores de estas flores en eco a las experiencias anímicas en las personas. Coincidiendo con unos versos del Amauta José María Arguedas. Luego, en el solsticio de diciembre del 2019, propuse una acción con flores estrellas, que interpretadas libremente, conformaron un mural participativo.
Esta obra digital es la que eventualmente participa en propuestas de exhibición virtuales e impresas. Y es parte de las colecciones de Green Tea A2 Art Studio en Alemania, Saul López NJ, EEUU, Nair y Nap, Perú y fue expuesta en la galería UlmaCarisa en Madrid, España.
Hoy, esta flor en tres versiones recientes estará en la exposición de fin de año de Xavier de Brasil y en Alemania, gracias a la exhibición e intercambio de la artista Robelis Rodríguez en Düsseldorf.
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